“Lo estás mal
acostumbrando a los brazos" me afirmó el verdulero. Díselo a la naturaleza
que lo ubicó 9 meses cerca de mi corazón, 9 meses al compás de mi respiración,
9 meses en compañía de mi voz. Ella lo mal acostumbró primero, que sabiamente
llenó mis pechos lecheros, para seguir siendo uno los dos. Que te explique la
naturaleza por qué me sonríe cuando estoy mal y me estira los brazos loco de amor.
¿Que lo estoy mal criando en brazos? cuando no me pide zapatos ni un auto de
lujo, tan sólo que lo tome, por besos babosos a cambio. No me niego a sus
brazos, porque negarme sería reprimir el amor más puro e incondicional, me pide
brazos porque después de pasar casi un año tan unidos como jamás lo volveremos
a estar, nuestro único consuelo es abrazarnos, para no extrañarnos tanto y
amarnos más y más. Después de todo, más temprano que tarde aprenderá a caminar
y todo esto será un hermoso recuerdo, de cuando una vez el fue bebé y mis brazos
eran todo para él. Así que señor verdulero, sin duda la naturaleza es más sabia
que ambos, lo que para usted es "mal acostumbrarlo a los brazos" ella
le llama AMAR, MAMAR, MAMÁ, ni los árboles sueltan sus frutos pequeños, los
cargan, hasta que estén listos...
Anónimo
SIGUE A MAMÁS GALLINA EN LAS REDES SOCIALES:
No hay comentarios:
Publicar un comentario