La llegada
de un bebé es un gran acontecimiento en la familia, sea que haya sido
planificado o no, implica una gran cantidad de cambios para el hogar, cambios
para los cuales debemos estar preparados pues sucederán de todos modos.
Mi
recomendación es que una familia desde que es constituida tenga el control de
sus finanzas con un presupuesto mensual hecho al detalle por la pareja y bajo
el compromiso de respetarlo mes a mes. La finalidad del presupuesto no es hacer
sentir a los miembros de la familia aprisionados o faltos de libertad, todo lo
contrario, es ponerle riendas al dinero enseñándole quien manda para así no
acabar como su esclavo al cederle la posición de dominio, sobre todo en tiempos
donde el consumismo se ha apoderado de gran parte de la sociedad.
Si tenemos
un presupuesto familiar, el solo hecho de saber que hay un bebé en el horno implica
que hagamos cambios en él afinando detalles y sobre todo que incluyamos nuevos
rubros que antes no teníamos necesidad de incluir.
Si la pareja
no tenía el hábito de manejar un presupuesto familiar mensual pues es un
excelente momento para hacerlo si no desean que las cosas se pongan complicadas
siendo el nuevo miembro de la familia uno de los afectados y sin culpa alguna.
Algunos
rubros recomendados a añadir en el presupuesto familiar son:
1.-
Controles médicos de la nueva mamá: Si tu seguro no los cubre sería bueno que
los incluyan en sus gastos mensuales a fin de asegurar un cuidado prenatal
correcto tanto de la madre como del bebé.
2.-
Vitaminas y suplementos nutricionales: La nueva mamá debe estar muy bien
nutrida y alimentada en el dulce proceso de la espera y aún después del parto,
por ende es básico incluir en el presupuesto familiar los suplementos que su
médico le recomiende.
3.- Ropa
materna: Con el paso de los meses el cuerpo de la nueva mamá irá cambiando,
para lo cual necesitará ropa nueva y más cómoda que le permita disfrutar de su
embarazo.
4.- Pañales:
Lo sé, el bebé aun no ha nacido y leer que hay que ahorrar para pañales habrá
dibujado un signo de interrogación en las cabezas de más de uno. El tener que
comprar pañales ha sido la queja más común que mi esposa y yo escuchamos cuando
estábamos en la dulce espera, pero, si sabemos que el bebé tendrá que usar
pañales si o si, entonces, ¿por qué no incluir de una vez un rubro que nos
permita ahorrar para comprarlos cuando nazca? Lo recomendable es acumular este
ahorro mensual en un sobre aparte pues dejarlo en la cuenta de banco puede ser
tentador para gastarlo en otra cosa. Su bolsillo se los agradecerá.
5.- Vacunas:
Si su seguro no las incluye y desean comprar vacunas en una clínica particular
les recomendamos ir ahorrando para ellas pues suelen ser muy costosas. Sin
embargo, si se cuenta con un seguro estatal pueden aprovechar que ya pagan por
ellas con sus aportes de impuestos y así no tendrán que considerarlas en su
presupuesto, salvo aquellas que el seguro social no incluya. Sólo una
recomendación adicional aquí, yo sé que todos queremos lo mejor para nuestros
hijos, pero créanme que no es buena idea preguntarle al pediatra de la clínica
si sus vacunas son mejores que las gratuitas del estado pues la respuesta será
obvia ya que ellos no ganan poco al venderlas.

Un par de
consejos antes de terminar:

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